miércoles, 1 de abril de 2015

Capítulo 2 Demasiadas Preguntas, pocas respuestas





Capítulo 2 Demasiadas Preguntas, pocas respuestas


-¡Espera chica! ¡La del gorro azul! - Volvió a gritar la voz. Esta vez me paré, era yo ¿quién más podría ser? Suspiré y me dí la vuelta preparándome para cualquier cosa.

(**)

Cuando miré bien a la persona que me había llamado pude observar unos rizos castaños, sonrisa de hoyuelos -justo como los míos.- y ojos verdes. No, definitivamente no esperaba esa imagen.

Cuando lo tuve lo suficientemente cerca como para poder contar sus lunares, alzó la mano sosteniendo una bufanda negra. Corrección, mi bufanda negra.

-¿Por qué tienes mi bufanda? - Lo miré interrogante.

-Se te cayó al levantarte de la parada del autobús. - Sonrió. No le di importancia pero cuando fui a coger mi bufanda de sus manos la apartó. - No.

-¿No? - Levanté una ceja.

-No. - Se rió.- Te la doy si me das una recompensa.

-¿Recompensa?

-¿Piensas repetir la última palabra que diga siempre?

-Puede, salvo que me devuelvas lo que es mío.

-Solo quiero que me des una recompensa, no es mucho, solo...un beso. - Lo miré sorprendida, el idiota no quitaba la sonrisa arrogante de la cara.

-El beso se lo pides a tu abuela imbécil. Ah, y esto ¡es mío! - Le arrebaté la bufanda de las manos y me di la vuelta, molesta. ¿Quién narices se cree?

-Bestia... - Susurró pero lo escuché.

-¡Te he oído! - Acto seguido escuché una fuerte carcajada y unos pasos, supuse que se marchó.

Me paré a colocarme la bufanda ya que hacía bastante frío pero el pelo se me había quedado enganchado entre la bufanda y el jersey. Genial. Llevaba unos segundos intentándolo y demonios dolía, hasta que sentí unas manos rozar la piel expuesta en ese reducido espacio y sentí como mi cabello volvía a estar donde debía. Esos mismos dedos hábiles acomodaron la bufanda de tal manera que tapara todo mi cuello. Giré mi cabeza para toparme con los mismos ojos verdes de antes.

-Supongo que gracias...emm... - En ningún momento me dijo su nombre. Se colocó delante de mi y me tendió la mano.

-Harry, Harry Styles.

(**)

-Dos semanas después-

-No.

-Pero...

-No.

-¡Diana ni te los has planteado!

-No.

-¡Oh vamos! ¿Qué te cuesta?

-¡Harry te he dicho que no, pesado!

-¿Cuánto quieres?

-¿Me vas a sobornar por ir a una fiesta? - Lo miré de brazos cruzados y alzando una ceja.

-Di... - Harry me miró con su, ya típica, cara de ''perrito abandonado''.

-¡No me mires así! No voy a ir a esa estúpida fiesta de Halloween y es mi última palabra al respecto. A parte ¿para que quieres que vaya si te vas a largar a los dos minutos con tus amigos?

-¿Eso quiere decir que te lo estás planteando?

-Eso quiere decir que me dejes en paz, plasta. - Bufé. Al final del pasillo donde estábamos ''hablando'' vi a los antes nombrados. Entre ellos estaba el misterio de mi clase.- Bueno, Harry, me tengo que ir o llegaré tarde a Literatura. -Me aleje de él pero me sostuvo del brazo. -¿Qué? - Le sonreí en señal de que hablara.

-Pasaré por ti a las nueve, recuérdalo. - Me soltó mientras besaba mi mejilla. Hizo contacto con mis ojos y se rió. Después se marchó.

Negué con la cabeza repetidas veces mientras caminaba por los pasillos.

''-¿Cómo puedo tener a semejante idiota como amigo?'' - Pensé.

''-Tan solo hace unas semanas que lo conoces.''- Me recordé.

-FLASHBACK-

-Harry, Harry Styles.

-Diana Parker. -Asentí y continué andando hasta que sentí un brazo rodeando mi cuello. Miré a mi derecha. -¿Te gusta estar cerca, eh?

-Solo si merece la pena estarlo. - Mi expresión cambio de molesta a sorprendida y mis mejillas tomaron un color carmesí.

-Gracias...creo.

-Un placer preciosa. - Rió tranquilamente. Pareciera que esto lo hace todos los días, envidio su calma.

-Oye no es por interrumpir ''el momento'' pero ¿no te vas a casa o algo? Pregunto. - Dije a la vez que me encogía de hombros.

-¿Quién dijo que íbamos a casa?

-Emm ¿Mi barriga y yo? y ¿qué es eso de vamos? -Nos señalé a ambos alternativamente.

-¿Tu barriga? - Me miró divertido.

-Sí, mi barriga. Tengo hambre idiota, no he comido en todo el día, - Suspiré.- y tú solo me retrasas.

-¡Auch! Eso ha dolido. - Colocó una mano en el pecho fingiendo dolor. - Pero ¿sabes? Yo puedo arreglar eso. Vamos.

Tomó mi mano con fuerza, lo miré y me llevó por las calles de la ciudad corriendo como locos desquiciados. Las personas nos miraban divertidas y otras molestas pero por un momento eso me dio igual...por un momento podía sentir al miedo siendo apartado por la felicidad.

-FIN FLASHBACK-

Desde ese día esta conmigo siempre que puede, después descubrí que era parte del famoso grupo de chicos misteriosos que estaban en boca de todos en este instituto. Cuando le dije el nombre de Harry a Ahisa se puso histérica y no paro de gritar ''¡Oh dios mio, Harry Style, el mismísimo Harry Styles toco esa bufanda! ¡No me lo puedo creer! ¡Véndemela!'' Muy normal todo...

Entre tanto pensar llegué a la clase de Literatura, la mayoría estaban ya sentados hablando, tirándose bolas de papel o riendo.
Divisé a Ahisa en las filas delanteras con el móvil justo como James, varias filas atrás. Ambos con sonrisa boba en la cara. ¿Casualidad?, no lo creo.

-¡Buh! - Grité en su oído.

-¡Ah! Joder Diana, ¿eres imbécil o qué? - Reí a más no poder. Me senté a su lado y saqué el libro. Miré a Ahisa que estaba guardando su móvil y disimuladamente fijé mi vista en James, estaba haciendo lo mismo. Vaya par de dos... - Oye.

-Dime.

-¿Has decidido ir a la fiesta por fin? - Le lancé una mirada de ''Cállate'' que solo consiguió que soltara una risita. - Así que...Harry te ha convencido ¿no? - Simplemente no respondí, ¿para qué? Ahisa ya estaba montándose la historia de mi vida en su cabeza. - Adoro a ese chico.- Sentenció con una sonrisa.

Mi ojos vagaron por los alrededores del instituto que el marco de la ventana me permitía percibir hasta que sentí una mirada sobre mí, al buscar al poseedor choqué con un desierto encerrado en unas pupilas que hicieron que el tiempo se parase. Juro que así lo sentí. Paso tan cerca de mi que pude oler su aroma a cigarrillos, lavanda y sándalo. Y yo, desconocía el nombre del dueño que en esos momentos me hizo suspirar.

Ahisa me observó con extrañeza pero no pudo decir palabra alguna. La profesora ya se encontraba en el aula.

-Buenos días, espero. - Aunque hubiera llegado hace poco menos de dos meses a este instituto ya podía sentir el gran discurso que la Señora Arvin quería darnos. Bastante predecible quizás... - Como ya sabéis estamos a principios del segundo trimestre y ya me tenéis harta con vuestras constantes risas e interrupciones así que he decidido intervenir en la colocación de puestos. - Queja colectiva, tan solo diré eso. - No os he pedido vuestra opinión, ahora quiero parejas mixtas en todas las mesas. Tenéis cinco minutos si no lo hacéis en ese tiempo me tomaré la libertad de elegir a mi gusto. - Sentenció.

¿Por qué todo se volvía tan complicado de repente? Vi como Ahisa corría, literalmente, al lado de James, ¿por qué no me sorprende? Demasiadas preguntas para tan poco tiempo... Me limité a sacar mi cuaderno de pasta azul y un bolígrafo. Si alguien quería sentarse a mi lado que lo hiciera.

-¡Yo lo vi primero Lisa!

-¡Eres una mentirosa Megan, este sitio siempre fue para mi!

Unos chillidos perforaron mi burbuja de la tranquilidad, no hacía falta que me diera la vuelta para saber que Megan y Lisa, las dos ''sin cerebro'' rubias, se estaban peleando por, probablemente, una idiotez.

-Que pena de raza humana... - Susurré.

-Ya lo creo querida. - Levanté la mirada asustada. La señora Arvin al parecer me había escuchado, mi comentario más que enfadarla le causo gracia. - Jovencitas suelten ahora mismo esa silla y colóquense en ambos extremos del aula. ¡Ya! Y Zayn, si no le importa cámbiese a las filas delanteras.

Dejé de prestar atención a lo que me rodeaba para centrarme en las letras de mi cuaderno.

''- Durmiendo en la misma cama separados por el mundo, en diferentes tiempos sintiendo lo mismo.
Notando tu presencia, sabiendo que estás cerca y tan lejos...
Enamorados de recuerdos, de fantasmas que vagan por estos cuadros.
No te conozco y ya te quiero.
¿Cómo es posible? Me siento más cuerda que nunca aún sabiendo que lo que siento es lo más insano en estos momentos.
Caminando en silencio por la ciudad que me vio crecer, ¿por qué la siento tan extraña? No reconozco estás farolas que me iluminan y me pierdo entre las calles, aunque supongo, que jamás quise verdaderamente encontrar el camino de vuelta a casa.
Se está mejor vagando sin rumbo hacia ningún lugar.
Mis errores me consumen el alma...y esas alas que fueron naciendo como tatuaje en mi cuerpo se rompen con cada corriente de aire.
Están agotadas de aletear sin éxito y hoy siento como desaparecen para siempre...''

-Me gusta. - Salté levemente asustada por la interrupción.

-¿Acaso quieres matarme del susto? - Miré hacia la procedencia de la voz masculina. Era...él.  

-Sería una manera muy aburrida de morir ¿no crees?

-¿Hay alguna muerte divertida al fin y al cabo? - Dije levantando una ceja.

-Quién sabe, hay muchos misterios en este mundo Diana. - Justo como tú – pensé. - Al igual que tú. -Sonrío.

-¿Yo? - Reí.- Creo que te equivocas de persona.

-Creo que la equivocada aquí solo eres tú. - Volvió a sonreír. Me sonrojé violentamente y aparte de la mirada de sus curiosos ojos.

-G-gracias. -Susurré. Sentí su respiración rozar mi oído, una corriente me recorrió el cuerpo haciendo que me estremeciera.

-Es la verdad, Diana. - Pausó cada sílaba una por una con una lentitud agonizante. De repente algo se encendió en mi cabeza. ¿Cómo sabía mi nombre? ¿Y por qué yo seguía sin saber el suyo...? Suspiré cansada.

Volví la mirada al cuaderno y fruncí el ceño, con una caligrafía preciosa había unas frases escrita al final de la hoja.

''-Ella apartaba la mirada, prefería esconderse en su calma. Ella no sabía que era única, inmensamente especial. Y eso para mi era una tortura, un castigo...

Ella era egoísta por guardar toda esa magia, que sus ojos escondían, para ella. Ella era todo para mí pero eso ella, jamás lo sabría.''
Zayn.

Sorprendida miré a ¿Zayn? Sí, Zayn. Él actuaba como si no ocurriera nada, como si eso ahí escrito hubiera estado siempre...''Ella era todo para mí pero eso ella, jamás lo sabría.''

¿A qué se refería con esa frase? Lo acabo de conocer. Volví a mirarlo. Sí, acabo de conocerlo pero siento que lleva conmigo mucho más tiempo...

Demasiadas preguntas para tan pocas respuestas.

----------------------------------------------------------------------------------------------------

Espero que os guste, gracias por vuestra paciencia. 

¡Votad y comentad! :)

Blue. @ElDiarioDeBlue



No hay comentarios:

Publicar un comentario